viernes, 18 de octubre de 2013

A solas con ella....


   Hacía tiempo, tal vez demasiado tiempo, que no me encontraba así con ella. A solas...y en silencio. Un silencio que no necesitaba ser roto con las palabras. Éstas vendrían después a buen seguro, sin llamarlas. He querido disimular la sonrisa con que, de a pocos, se iban llenando mis labios. Ha sido imposible, ella la ha descubierto. Lo sabe todo de mí. Han sido muchos los instantes vividos en intensa compañía.

   He puesto música, he cerrado los visillos atenuando levemente la luz regalada por el sol y he detenido el tiempo. Y.... me he dejado hacer. La he notado ágil, ferviente, joven; pero sobre todo entregada a mí. Como en aquellas primeras veces en que, tímidamente, me acerqué a ella, hace ahora mucho tiempo.

   Y la he ido desnudando lentamente y ella me ha ido mostrando lo mejor que tenía. Y la he hecho mía y ella se ha dejado modelar por el ímpetu de mis manos. Y yo me he rendido a su magia y ella ha hecho infinita de nuevo mi pasión. Y hemos sido uno, sólo uno.

   Y así, poco a poco, ella, mi imaginación, ha ido orquestando en mi mente los compases de un íntimo tiempo ajeno al resto del mundo, dando vida a una historia nueva; una historia por escribir jamás vivida. Y así también, sin necesidad de llamarlas han vuelto a mí mis letras y con ellas..... las palabras.
                                                                                                         
      Icarina