viernes, 19 de abril de 2013

Por quién mueren las palabras......

   Y una mañana despierta y trae consigo ese día que es igual para todos y, a la vez, distinto para cada uno de nosotros. Y yo comienzo a darle forma con esa cadencia silenciosa y mimética con que las personas solemos escribir nuestra vida; pero el día ya me avisa de que va a ser distinto; aunque yo aún no lo sepa, aunque yo aún no lo sienta.

   Y como si de un guión ya escrito se tratase, comienzan a fluir en mí las palabras y los silencios, los ratos de compañía y los tiempos de soledad. Y ambos, las palabras y los silencios, las compañías y las soledades, van dando significado a cada minuto vivido. Y éstos..... a las horas. Y las horas........ a un día que sabe a la monotonía de los días iguales. Pero el día, a mis espaldas, ya va adornando sus tiempos con la mejor de sus galas; aunque yo aún no lo sepa, aunque yo aún no lo sienta.

   Y en medio de la vorágine siempre despierta de la realidad, salen a pasear también mis sueños, esos que se me escapan colándose entre alguna sonrisa, viajando en alguna lágrima o, como suelen hacer casi siempre, hablándole a mi imaginación en medio de las palabras calladas de un pensamiento. Y yo les escucho y sonrío con ellos cada vez que me arrancan de los labios un tal vez,....sí, un tal vez.

   Y cuando quiere caer la tarde, dispuesta a llevarse consigo el día y los retales de vida en él zurcidos, me encuentro frente a mí con unos labios que no son ningún sueño a más de haberlos soñado mil veces. Y yo entonces hablo o guardo silencio, pero mis palabras y mis silencios se olvidan de todo y vuelven de nuevo hacia mí y me gritan: “Bésalos.....bésalos, no tengas miedo”

   Y entonces me doy cuenta que mis palabras ya suenan distintas, a pesar de que puedan ser las mismas palabras usadas en la mañana o al comienzo de la tarde. Y mientras pienso en esa eternidad tan frágil que apenas dura un instante y que es robar un beso de otros labios, entiendo que a veces nuestras palabras también mueren por alguien...........o mueren por el deseo de un beso que, tal vez, se puede hacer realidad a más de haberlo soñado tanto. Y así el día abandona su monotonía, para vestirse el manto de los días únicos, de los días especiales que se saben y se sienten.

6 comentarios:

  1. Si, un tal vez... Me gusta como escribes, tienes el don de hacer magia con las letras. Un saludo grande de Tosalnueve.

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    1. A veces basta dejarse llevar por esas letras que nacen solas para encontrarse con las palabras que quieren viajar desde nuestra imaginación. Gracias!!

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  2. Ojalá cuando nos toque hacer recuento, los "días únicos" sumen una buena cantidad. Maravilloso, como siempre.

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    1. Los "días únicos" son los que nos hacen sonreír desde el alma. Y seguro que la baraja con que juega ese compañero llamado destino aún nos reserva más de uno de estos días. Gracias como siempre por pasearte por aquí y......mil besos!!

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  3. El tiempo siempre suma y los buenos ratitos, aún más. Gracias por este relato. Bsts.

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    1. Y es la suma de esos instantes...los vividos, los soñados y también, por qué no, los olvidados los que hablan de cuanto somos y lo que sentimos. Gracias por estar aquí. Besos!!

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